"Aquél que decide un día abandonar su antigua vida para caminar por el camino espiritual, debe saber que se arriesga a encontrar mucha incomprensión por parte de los que están a su alrededor. ¡Pero que no se desanime por ello! Y sobre todo, que tenga muy claro que es él quien primero debe mostrarse razonable y conciliador. Que con la excusa de su vida espiritual, no se ponga a descuidar sus obligaciones familiares, que no se aparte de los demás, que no les reproche su conducta ni les dé sermones. Si quiere convencerles de la rectitud y sinceridad de sus aspiraciones, debe emplear su inteligencia y su corazón para vivir en armonía con su familia, sus amigos, sus vecinos, y sus colegas de trabajo. Sobre todo, que no se deje llevar por el fanatismo, sino que siga siendo espléndido y comprensivo: ésta será la mejor manera de demostrar que ha tomado una buena orientación. Si se pone a proclamar en todo momento que ha encontrado la verdad, y quiere imponerla a los demás, eso demostrará, por el contrario, que no la ha encontrado, y no hará más que mostrarse insoportable y ridículo. Con dulzura, con amabilidad y paciencia es cómo debe tratar de llevar a los suyos hacia el camino de la luz."
Omraam Mikhaël Aïvanhov